lunes, 12 de septiembre de 2011

PROPUESTA DEL PARTIDO COLORADO PARA EL SECTOR AGROPECUARIO DEL URUGUAY - PRIMERA PARTE - ASPECTOS GENERALES

Propuesta para el Sector Agropecuario del Uruguay.



Primera parte.

1. Aspectos generales

1.1. Marco general.
1.2. Vigencia del estado de derecho.
1.3. Inserción internacional.
1.4. Políticas para pequeños productores.
1.5. Seguridad Social.
1.6. La mujer rural.
1.7. Las propuestas claves.
1.8. Sanidad Animal.
1.9. Educación.


1. Aspectos Generales.

1.1. Marco general.

El sector agropecuario y sus cadenas agroindustriales han sido y serán fundamentales para el desarrollo económico del Uruguay. A pesar de las condiciones naturales inmejorables para la producción primaria que presenta el país, el crecimiento de la agropecuaria ha tenido, a lo largo de la historia, breves etapas de incremento del producto que se han alternado con prolongados periodos de recesión, debido a una multiplicidad de factores tanto propios como extraños al mismo. Por lo tanto, para sostener procesos continuos de crecimiento, surge la necesidad de establecer un marco adecuado para la captación y desarrollo de las inversiones en el sector agropecuario en el que se confiera, a los agentes económicos, el grado suficiente de certidumbre para la aplicación de la tecnología. Debido a las propias características del sector, donde los periodos de maduración de las inversiones son extensos y en el que se agregan a los riesgos de cualquier clase de negocios, otros de alta incidencia como el climático y el sanitario, se requiere un marco de mayor certeza en el mediano y largo plazo. Un favorable clima de negocios, implica la definición de políticas de Estado que son aquellas que van más allá de un periodo de gobierno y que, además, deben contar con un importante consenso de la sociedad quien se beneficiará por la mayor generación de actividad y empleo. Una prueba exitosa de estas políticas en el país, ha sido la que se ha desarrollado en materia forestal, donde se ha pasado de niveles muy modestos en la participación del producto sectorial a ser, en menos de 30 años, el principal rubro de exportación nacional. Creemos que estos ejemplos exitosos son escasos y que el Uruguay tiene condiciones de multiplicar en varias veces su producción en distintos rubros, aprovechando las oportunidades de un mundo ávido por alimentos y otros productos que se originan en la tierra.
Proponemos, por lo tanto, establecer un sistema de desarrollo de la economía nacional a través de la definición de Políticas de Estado de largo plazo que confieran la estabilidad y la previsibilidad que necesita la inversión. De esta manera, estarán dadas las condiciones
para que se estimule la producción agropecuaria nacional, consolidando la evolución de un modelo agro-exportador que ofrezca a los mercados una producción creciente, competitiva, segura y sustentable. Este sistema estará basado en la demanda de los mercados externos, dando satisfacción a sus requerimientos, sin perjuicio a que se deberá atender al consumo doméstico con producción de buena calidad y a precio accesible. Las decisiones en materia de políticas públicas agropecuarias deberán estar acompañadas, además de las señales claras ya referidas, de acciones de gobierno que preserven las reglas del libre mercado, respeten la propiedad privada y reafirmen los principios básicos que rigen el Estado de Derecho. La falta de estabilidad macroeconómica, principalmente a lo que atañe a la variación de las políticas monetarias y la utilización del tipo de cambio, como variable de ajuste en la economía, han sido largamente utilizados en la historia reciente del país, arrojando resultados altamente negativos. La definición de una legislación tributaria justa, basada en la renta real de las empresas que estimule la inversión y la generación de actividad, el manejo responsable del gasto público, la posibilidad de contar con servicios públicos de buena calidad y a precio justo, la disponibilidad de una adecuada infraestructura de transporte, comunicaciones, energía, así como una buena educación, son algunos aspectos centrales que definirán la capacidad de competencia de una producción nacional que deberá insertarse en un mercado internacional altamente protegido.

1.2. Vigencia del Estado de derecho

El desarrollo de cualquier actividad económica requiere un marco general que proporciones un clima de negocios adecuado, previsible y durable en el largo plazo. El respeto a las normas, principalmente en lo que se refiere al ejercicio de la libre empresa, a la propiedad privada y a las reglas de mercado, son factores imprescindibles para que los procesos de inversión continúen impulsando el desarrollo sectorial y, por ende, a toda la economía nacional. Deberá adjudicarse prioridad en atender todo lo que atañe a la seguridad en el medio rural y al combate del abigeato. Mas allá de los aspectos económicos, se trata de preservar las condiciones de vida de la familia rural que ha sido muy afectada por el agravamiento y generalización de estos factores

1.3. Inserción internacional

El comercio internacional exige hoy una alta especialización y dedicación constante. Invertir en el desarrollo de una estrategia de marketing (imagen y marca país), en la búsqueda y apertura de nuevos mercados, y en la mejora constante de las condiciones comerciales de acceso de los productos nacionales a los mercados, es de fundamental importancia para el desarrollo de un fuerte incremento en nuestra producción y exportación. Para ello, es imprescindible el fortalecimiento de la capacidad negociadora del país, en particular la de aquellos organismos que tengan directa vinculación con el comercio exterior y el proceso exportador en su más amplia dimensión. Es relevante como instrumento a dichos efectos la conformación de un grupo de negociadores internacionales públicos (coordinación entre los distintos Ministerios) y privados que, trabajando en forma coordinada con las delegaciones de nuestro país en el exterior, lleven adelante las negociaciones con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso atendiendo a las condiciones particulares que se den para cada uno de los productos en los distintos mercados. Para los mercados considerados prioritarios, se propone la creación de agregadurías comerciales especializadas, con departamentos agrícolas que cuenten con personal capacitado en temas de comercio agrícola y sanidad para promover y defender la venta de la producción nacional en el exterior, así como informar de las acciones y estrategias comerciales de nuestros competidores. Las negociaciones internacionales se orientarán a la búsqueda permanente de la apertura y mejora del acceso a los mercados a través de la más amplia gama de modalidades e instrumentos idóneos, a todos los niveles (multilateral, hemisférico, regional, birregional, bilateral) con particular atención a la posibilidad de concreción de tratados de libre comercio (TLC). Se monitoreará y exigirá en todos los casos el fiel cumplimiento de los acuerdos formalizados, como respaldo para la adecuada diversificación del comercio exterior y la consecuente mejora de la competitividad externa del sector.

1.4. Políticas para pequeños productores.

Establecer políticas específicas que atiendan la problemática del pequeño productor rural que, por su escala, constituye el sector económico más endeble del entramado social del Uruguay rural es de urgente necesidad. Para la sociedad es prioritario defender el mantenimiento de esta población por su importancia socioeconómica y la preservación de los valores culturales característicos de la campaña. La capacitación del poblador rural, la creación de escuelas de negocios, la integración horizontal y vertical, la aplicación de recursos de apoyo, son caminos que el Uruguay deberá recorrer para que esos pequeños productores sean parte de los sistemas más productivos y viables. Es mucho más justo y económico para la sociedad invertir en elevar la calidad de vida de la familia rural y en la mejora productiva, que cargar con el costo del desarraigo, la migración y la pobreza en los cinturones urbanos. Es considerado de suma importancia la realidad del sector de los colonos del Instituto Nacional de Colonización. Se considera objetivo primordial, lograr el aumento del bienestar del colono y su familia. Para el logro del mismo los caminos a seguir serán: Lograr que los colonos permanezcan en sus predios pasando de una economía de subsistencia a una de desarrollo; Que aquellos que en buena fe compraron sus predios puedan permanecer en ellos; Que quienes hoy son arrendatarios, el pago que hacen por la renta, se convierta en un pago a cuenta de la compra del predio; Dotarlos del capital, asesoramiento técnico y la tecnología necesaria para lograr un aumento de su producción y productividad convirtiendo a la empresa en rentable. Incorporar el concepto de trabajo integrado y cooperativo, tratando de superar las limitaciones productivas y económicas que determinan la pequeña escala. La complementariedad productiva entre las distintas colonias debe ser objeto de un análisis global de los predios del INC, en la búsqueda de una mayor eficiencia en la utilización de los recursos disponibles. Para poder desarrollar este plan, se deberá dotar al Instituto de capital genuino, para lo cual se considera la posibilidad de identificar formas alternativas de financiación que tengan como garantía genuina las tierras que el Instituto tiene en propiedad. 1.5. Seguridad Social y legislación laboral
En primer término es importante puntualizar los problemas a los que hoy se ve enfrentada la aportación rural y las modificaciones que se deberán realizar en el sistema, fundamentalmente en lo que se refiere a la aportación patronal. En la actualidad del aporte patronal se destina un muy pequeño % a la futura jubilación del mismo. Si bien luego de la reforma implementada en este tema en el año 1996 el patrono rural tiene la posibilidad de realizar un aporte personal a las AFAPS, esto no ha sido bien implementado, y en la mayoría de los casos no se realiza. Por estas razones en la actualidad las
jubilaciones de los patronos rurales son de las más bajas del sistema. Esta baja jubilación no permite al patrono rural retirarse y da como consecuencia un muy lento cambio generacional en la administración de las empresas agropecuarias. Con relación a la normativa vigente en la que se establece la jornada laboral de 8 horas diarias en el medio rural, emparejándola al régimen general, consideramos necesario introducir algunas modificaciones dadas las características de la actividad. Si consideramos que la labor de los empleados en el medio rural deberá desarrollarse en consonancia con los ciclos biológicos de las plantas y animales, o de acuerdo a las condiciones climáticas, a la época del año o las emergencias sanitarias, etcétera, deberemos tener un cómputo más flexible, adecuando la carga horaria semanal de 48 horas a un sistema promedio, sin que ello implique jornadas de duración excesiva. De esta manera se busca contemplar los derechos del trabajador, sin perjudicar al correcto funcionamiento de las empresas, evitando introducir factores de irritación y enfrentamiento en un ámbito donde la conflictividad es muy baja.

1.6. La mujer rural

ANTECEDENTES El Uruguay es un país de Micro y Pequeñas Empresas, que desempeñan un rol preponderante en su economía y en el nivel ocupacional en relación a puestos de trabajo. De la población económicamente activa (PEA) –un 67 %, se desempeña dentro de estas unidades que ocupan cada una unas 20 personas dentro de ellas, teniendo un máximo de u$s 180.000.- de ingresos anuales, constituyendo estas unidades verdaderos agentes de transformación de desarrollo económico y de democratización de la economía, representando una mas equitativa distribución de la riqueza que producen. El total de las Micro y Pequeñas Empresas es del 99.4 % representando la gran empresa solamente el 0.6 % de las unidades productivas del país. En relación a las empresas rurales salvo algunas excepciones en el país, nos encontramos ante un universo diferente. Solamente el 8% de la población vive en áreas rurales, teniendo un significativo impacto económico, altamente representativo, ya que el 70 % de las exportaciones del Uruguay están vinculadas al agro y a la agro-industria.

LAS MUJERES RURALES - PEQUEÑAS DIMENSIONES PRODUCTIVAS

Las mujeres rurales, cuyo tiempo está comprometido en diversas tareas por la dependencia de su aporte al proceso productivo familiar, pocas veces se integra a los canales clásicos de CAPACITACIÓN, ASOCIACIONISMO Y FINANCIAMIENTO. Estas pequeñas estructuras productivas tienen, al momento de planificar políticas y estrategias para su desarrollo, un aspecto positivo, ya que son unidades de fácil reconversión tecnológica, lo que refleja un menor nivel de inversión y de adaptabilidad a los cambios de mercado y a nuevas realidades. Es de destacar el surgimiento de Instituciones financieras, Cooperativas de Ahorro y Crédito, que han encontrado en este segmento un ámbito para la colocación de sus fondos y han desarrollado una oferta y un servicio de crédito ágil que deberá adecuarse mejor a los pequeños proyectos de las mujeres rurales. El surgimiento en las últimas décadas de Fondos específicos desde el Gobierno, y algunos fondos especiales de MICRO FINANCIAMIENTO, apoyado en muchos aspectos por el BID y otras Instituciones, ha generado una nueva perspectiva de desarrollo de estos sectores.- Desde el Gobierno, la Dirección de Proyectos de Desarrollo (DIPRODE) en la órbita de OPP, ha focalizado estrategias en estos sectores de pequeñas dimensiones para el financiamiento de sus proyectos. La creación de la Dirección Nacional de Artesanías y Pequeñas Empresas (DINAPYME), n la década del noventa – constituye un importante ámbito para nuclear los esfuerzos de diversas instituciones que en forma aislada vienen trabajando en el mejoramiento de un mercado de productos con característica especifica de artesanales. El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) deberá tener nuevamente un rol preponderante a efectos de considerar en forma puntual el desarrollo productivo de estas pequeñas unidades conformadas por mujeres del ámbito rural. JUSTIFICACIÓN. La modernización en las labores agrícolas hace necesario buscar alternativas empresariales lo que representa un nuevo reto para la mujer rural. Los nuevos sectores del medio rural necesitan mano de obra cada vez mas calificada Que desde las asociaciones, administraciones y diferentes entidades se deberán informar y coordinar la existencia de programas para la conciliación de la vida familiar y laboral de la mujer rural. Se hace imprescindible que los grupos de acción local, gobiernos, asociaciones, asociación rural y otros deberán orientar y ayudar a la población rural para que los jóvenes se mantengan en el ámbito rural y evitar la despoblación y el envejecimiento.
El mejoramiento de la economía familiar impactará favorable en el resto de la economía. Diversos aspectos relacionados con los aportes y jubilaciones de las Mujeres Rurales, sobre derechos y deberes, entre ellos el derecho al subsidio por maternidad son exigencias de este sector de la población productiva.

PROPUESTAS:

Crear en la DINAPYME - Dirección Nacional de Pequeñas Empresas y  Artesanías – un área específica de Emprendimientos de Mujeres Rurales.
Desde DINAPYME promover el asociacionismo, coordinando en la formación de redes que agrupen las organizaciones que vienen desarrollando trabajo con mujeres rurales.
Generar equipos de Mujeres Líderes Rurales capaces de organizarse a partir de seminarios de formación.
Favorecer y facilitar el acceso a las nuevas tecnologías para la comercialización de los productos
Promover el acceso de las mujeres rurales a Internet favoreciendo la participación en actividades virtuales promovidas por una comunidad virtual organizada a través de un proyecto puntual de incorporación a un programa nacional –pudiendo interactuar permanentemente con las demás Mujeres Rurales y con los organismos de Asistencia Técnica, que brindarán programas de capacitación a distancia.
Crear una unidad de capacitación para Mujeres Rurales especializada en la formación de diferentes oficios, así como en la orientación profesional y social fortaleciendo el rol fundamental del género como centro de la familia en el medio rural.
Facilitar el acceso eficaz y eficiente a servicios de micro financiamiento, acompañado de asistencia técnica integral, a través de un programa puntual de Mujeres Rurales en la órbita de DIPRODE – Dirección de Proyectos de Desarrollo.
Generar emprendimientos de rentabilidad y sustentabilidad que eviten el desarraigo y el abandono del campo por la familia rural.-

1.7. Las propuestas clave.

ü Banco Nacional del Agua y política de riego.

Dado el cambio climático al que estamos sujetos, el cual irá produciendo cada vez más episodios extremos de sequías, se considera imprescindible desarrollar un programa para
crear reservas de agua (fundamentalmente de escurrimiento de la lluvia), a los efectos de disponer de ella ya sea para uso humano, de los animales o de riego. Este programa permitirá, entre otros usos, ir incorporando anualmente un importante número de productores con posibilidad de riego. Se viabilizará, por ejemplo, la producción de reservas forrajeras que aseguren evitar las enormes pérdidas que se producen en la producción de carne. Basta cuantificar que si en el rodeo bovino nacional cada uno de los animales pierde anualmente 40 kilos de su peso vivo, esto equivale prácticamente al saldo exportable, en ese periodo. Solamente evitando esta pérdida (la no pérdida de 400.000 toneladas a un precio promedio de 2.500 dólares permitiría con sólo invertir el 1 por mil implantar un programa de riego de 10.000 hás. por año) permitiría financiar este programa sin cuantificar los otros importantes beneficios que significaría su aplicación en otras producciones. La idea está basada en la creación de lo que se le llamará el Banco Nacional del Agua que será dirigido en forma mixta por el sector público y el privado.

ü Impulso a la Fertilización Fosfatada- Fondo Nacional de Fósforo.

Sabido y probado está que los suelos del Uruguay son deficientes en fósforo, carencia que inhibe el buen desarrollo de las pasturas y de los cultivos. Igualmente está comprobado que cuando por medio de fertilizaciones fosfóricas se logra cierto nivel de este mineral en los suelos, los resultados que se obtienen de las pasturas y de los cultivos mejoran en forma muy significativa. La ausencia de re fertilización de las pasturas, en la forma técnicamente aconsejada, hace que una inversión se convierta en gasto. Esto causa al productor un grave perjuicio que se ve reflejado en la economía nacional por una menor producción y desperdicio de los recursos, tanto nacionales como importados, que se utilizaron para la creación de la misma. Lo mismo ocurre en la agricultura, la forestación o la horticultura, cuando la aplicación de fertilizantes está por debajo de lo técnicamente recomendado debido a una decisión empresarial de reducir costos. Ante el advenimiento de crisis económicas, uno de los primeros gastos que se elimina es el de la aplicación correcta de fertilizantes, ya que el perjuicio de no realizarla se ve diferido en el tiempo.
Por lo tanto, se considera necesaria la creación del Fondo Nacional del Fósforo cuyo objetivo sea mantener las inversiones y lograr un progresivo y estable desarrollo de pasturas artificiales y de cultivos que permitan un incremento de la producción de calidad.
El fondo se crearía con capital del Estado y una contribución de la comercialización de todos aquellos productos que para su buen resultado necesiten fertilizaciones fosforadas y o por medio de un sistema de incentivos fiscales que efectivamente propicie alcanzar la meta propuesta. Su administración deberá estar integrada por los sectores público y privado, en conjunto.

ü Infraestructura.

Respetar el principio básico de igualdad para todos los ciudadanos del país consagrado en la Constitución, corrigiendo las notorias discriminaciones existentes entre la ciudad y el campo. Se deberá corregir una deuda histórica de la sociedad y del Estado en materia de salud, educación, transporte, comunicaciones, disponibilidad de luz eléctrica y agua potable, lo que determina una diferencia de calidad de vida inaceptable en nuestros tiempos, como también de oportunidades de los ciudadanos, dependiendo de donde provengan.

ü Financiamiento y seguro agropecuario.

Establecer mecanismos de financiamiento específicos para el sector agropecuario con tasas y plazos adecuados a las características del agro y que estén respaldados por proyectos productivos del punto de vista técnico y económico. Al mismo tiempo deberá constituirse un fondo nacional de emergencia agropecuaria con recursos presupuestales para atender los efectos de crisis sanitarias o climáticas o bien para establecer una más fácil accesibilidad a un sistema nacional de seguros agropecuarios.

ü Educación, profesionalización, investigación y extensión.

Los actuales tiempos de acelerada revolución tecnológica y científica, imprimen nuevas exigencias al sector. La educación, será la abanderada de estas transformaciones, priorizando el conocimiento, además de garantizar de forma homogénea la capacitación en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos del país. Para ello resulta imprescindible estrechar los vínculos entre partes. Coordinar, y sobretodo formar mejor nuestro capital humano, siendo clave la especialización y formación empresarial.
En la base; valorizar, actualizar, vincular y jerarquizar la enseñanza primaria y UTU, en sus experiencias de escuelas de alternancia y escuelas agrarias, captando estudiantes a más temprana edad, por más tiempo, adoptando un sistema de créditos flexibles, que permita traspaso de alumnos, entre UTU y Secundaria. Incentivar la continúa especialización y
formación de educadores, multiplicar experiencias de capacitación y reconversión laboral con cursos a distancia y cercanía. Aprovechar los avances en comunicación, desarrollar nuevos desafíos como la unificación y el traslado de las facultades de veterinaria y agronomía al interior de nuestro país, fomentando la descentralización, o bien desarrollando una nueva universidad pública. Establecer la prioridad dentro de la investigación agropecuaria nacional involucrando a todas las instituciones interesadas. Definir políticas impulsando una efectiva coordinación entre los diversos institutos de investigación, generando una sinergia entre los mismos, y confiriendo una clara orientación del esfuerzo a dar respuesta a los requerimientos del sector productivo. Colocar la capacidad negociadora del Estado a disposición de las instituciones investigadoras para el establecimiento de acuerdos internacionales de complementación e intercambio tecnológico con similares del exterior. Atribuir mayor importancia a la participación del sector privado nacional, estableciendo exoneraciones tributarias a empresas que inviertan en proyectos de investigación que logren impactos económicos efectivos en la sociedad.

1.8. Sanidad Animal.

Consideramos a la Sanidad como un elemento clave en el desarrollo de las cadenas productivas, así como para contribuir a mantener la salud pública, el medio ambiente, la inocuidad de los alimentos y el ingreso a los mercados internacionales. Creemos, además, que se trata claramente de una función del Estado la vigilancia de las enfermedades diagnosticadas en el país, evitar el ingreso de las enfermedades exóticas y la de diseñar, coordinar y controlar o erradicar las enfermedades bajo campaña sanitaria:

·         las enfermedades que afectan la productividad de las empresas agropecuarias directamente
·         las enfermedades que provoquen restricciones al comercio y a la imagen del país
·         las zoonosis

Tenemos la visión de que los recursos públicos destinados a mantener o mejorar el estatus sanitario son vitales para mantener a la población animal libre de enfermedades transmisibles al hombre, así como resulta fundamental el control de enfermedades que al perjudicar el comercio, obren como una limitante al desarrollo productivo por la vía de mercados limitados por trabas no arancelarias. De modo que estamos decididos a destinar
los recursos necesarios para modernizar los servicios oficiales de sanidad, diseñar campañas con criterios modernos, capacitar personal, profesionales y funcionarios con una mentalidad más epidemiológica que fiscalizadora y burocrática, promover la investigación nacional, modernizar los laboratorios de diagnósticos, actuar con todos los integrantes de las cadenas productivas, invertir en la buena imagen sanitaria de la que el Uruguay siempre ha gozado y que debemos conservar, y estimular la conciencia nacional de la importancia de la misma. Estamos convencidos de que si bien el Estado con sus recursos humanos y materiales deben llevar adelante las políticas sanitarias, también resulta fundamental la acción coordinada con los actores privados, en especial con los productores y la profesión de libre ejercicio. Pero también creemos que todos aquellos que son parte de las cadenas, como transportistas, intermediarios, personal de campo y hasta la industria, deben tener parte en la discusión del diseño de los mejores esquemas de control o erradicación de las enfermedades. De ésta manera, proponemos darle un impulso renovado a la sanidad en base a:
Capacitar técnicos especialmente en el área de la Epidemiología y el diagnóstico, si fuera necesario, en el exterior. La investigación, la experiencia y el asesoramiento de los técnicos especialistas en cada enfermedad, así como los códigos internacionales, deberán ser insumos de primer nivel a la hora de la discusión y toma de decisiones. Es sabido que la dinámica de la biología hace necesario contar con mecanismos de ajuste y corrección permanente, que posibiliten cambios en las estrategias de fácil y rápida implementación, para tener campañas actualizadas, objetivos y metas claras y adaptarse rápidamente a la evolución del conocimiento y adelantos farmacológicos evaluados y aplicables en nuestro país.
Reorganizar los recursos humanos del Estado, de manera de aprovechar los años de experiencia de tantos valiosos técnicos, con el aporte de otros nuevos profesionales, capacitados para cada programa específico, con la cantidad adecuada, mas capacitados, desde técnicos a semi-técnicos o administrativos.
Disponer los recursos materiales adecuados para crear un sistema de monitoreo e información, adecuados a los planes de control o erradicación para cada enfermedad
Revitalizar a la CONHASA, las CODESAS y las Comisiones de Sanidad Animal a nivel local, como instrumento de participación de los integrantes de las cadenas en las decisiones de interés común a todos. El objetivo, poner a todos los involucrados informados y comprometidos en línea frente a las políticas sanitarias específicas para cada enfermedad, que será mejor asumido en la medida en que cada uno sepa su papel y haya contribuido en la discusión y diseño de los objetivos y metas a nivel nacional, departamental y local, sintiéndose responsable de esa coautoría y participar en la cogestión de los objetivos y metas establecidos.
Invertir junto con los actores privados en el diagnóstico y en la investigación de las enfermedades que afectan la producción, la salud pública, la inocuidad de los alimentos y el medio ambiente, en particular en el DILAVE, INIA y la UDELAR, respectivamente.

Orientar la educación profesional con especial énfasis en la visión sanitaria global de la empresa productiva, involucrando a los técnicos públicos y del ejercicio libre en la programación de objetivos y metas de la misma, la del trabajo multidisciplinario, la de permanente actualización de una información dinámica y evolutiva. El concepto debe ser el de sanidad del rodeo, el de predio sano y libre, con profesionales con más demanda en el mercado laboral.
Diseñar campañas sanitarias de acuerdo a criterios modernos para cada programa, con la discusión técnica de todos los comprometidos en lograr los objetivos propuestos, evitando el descreimiento, la eternización y la burocratización de campañas, buscando metas concretas y visibles, integrando la información del beneficio de la misma a toda la sociedad.
Implementar una estrategia de información y capacitación (extensión), que incluya al trabajador rural, los productores, los profesionales y a los directamente involucrados, para que contribuyan en la vigilancia de las enfermedades bajo campaña y como informante de sospechas de situaciones sanitarias no conocidas.
Trabajar la imagen sanitaria de nuestro país como una política integrada a las embajadas en todo el mundo. Mantener nuestro prestigio en los organismos sanitarios regionales e internacionales, como se ha hecho hasta ahora, debe ser la primera trinchera de apertura de mercados que dinamizan el comercio de nuestros productos, que a su vez movilizan las cadenas hasta estimular una mayor y mejor productividad en los predios y competitividad en la comercialización.

En resumen, consideramos que la Sanidad debe ser una política de Estado y un patrimonio nacional, desde que éste debe velar por la salud pública así como mantener la imagen de nuestro status sanitario en el exterior, factor fundamental para el comercio de la producción agropecuaria y por lo tanto del desarrollo productivo.

1.9. Educación.

La dinámica revolución del conocimiento en que nos encontramos inmersos, imprime ineludibles desafíos. La educación deberá tomar un rol protagónico, formando más y mejor capital humano, en clave: empresarial, de especialización, y trabajo con nuevas tecnologías. Mayor y mejor cantidad y calidad en: prácticas, extensión aplicada y pasantías.
Será necesario que el proceso educativo se inicie cada vez más temprano y continúe toda la vida. Aprovecharemos la tecnología para alcanzar al estudiante independientemente de su sitio de residencia y al que presenta problemas de aprendizaje. Desconcentrando y descentralizando en serio, con educación para todos. Conjugando esfuerzos públicos y privados, se brindará igualdad de oportunidades para apoyar a estudiantes. También con fuertes estímulos a instituciones educativas y de investigación, por educación entre todos. Actualizar, vincular al medio y revalorizar UTU, escuelas rurales. A nivel terciario… y crear
una nueva universidad de agro - veterinaria, con mixtura público – privada. Esto es educación con sinergia, entre todos y para todos.

PROPUESTAS CONCRETAS SOBRE AGRO EN CLAVE DE EDUCACIÓN AGRO - CONTENIDOS E INTER – AGRO: llevar el conocimiento al lugar donde se encuentre el estudiante, minimizando el desarraigo. Utilizando nuevas tecnologías disponibles habrá que pergeñar agro – contenidos educativos y reforzar cursos itinerantes, de pocos días, para actualizar a trabajadores de forma continua.
AGRO - SABER: realizar ferias y concursos del saber agropecuario, para que estudiantes canalicen su creatividad de forma productiva. Asimismo, que empresas privadas colaboren como sponsor con premios que funcionen como reforzadores positivos.
AGRO - AMIGOS: convocar a instituciones y empresas interesadas en financiar becas. Estos “padrinos” serán beneficiados con la exoneración de impuestos. Así se favorecen con pasantías en sus empresas, y se mejora la experiencia laboral. A los becarios se les brindará acompañamiento, mediante un equipo multidisciplinario. Alentaremos también el aprendizaje por moldeamiento, al participar figuras destacadas en conferencias itinerantes.
AGRO - ESCUELA: las escuelas rurales, agrarias y de alternancia se las fortalecerá desde lo material hasta en lo humano. El abordaje se extenderá más allá de lo educativo, acercando la familia a la escuela rural y a lo local. Fortaleciendo el sentido de pertenencia y también enseñando a querer la tierra. Habrá que crear comisiones de apoyo a la escuela, donde no las haya. Se organizará un sistema de créditos flexibles, que permita el intercambio de alumnos en distintas etapas educativas, entre: UTU, liceo y bachilleratos. Mientras que los estudiantes mayores de edad, con capacidades diferentes, o quienes abandonaron, serán educados con especial dedicación, aprovechando la infraestructura en horarios donde no se dicta educación. También variadas actividades culturales pasarán a nuclearse allí, con la escuela como nuevo centro de la vida social de cada localidad.
AGRO SILICON VALLEY Y NUEVA UNIVERSIDAD: crear una nueva universidad pública, unificando Agronomía y Veterinaria en un mismo espacio físico, ubicada en el interior del país, descentralizando. Posibilitará mejores prácticas en predios con dimensiones reales. También se incentivará a empresas e vinculadas al rubro, para que se instalen allí, con el objetivo de generar sinergia, necesaria para fundar el campo fértil que ambiente el crecimiento de nuevas ideas para ponerlas en práctica, al servicio de un modelo: sustentable, cuidadoso del ambiente, y capital humano. Con énfasis en la calidad y certificación. Allí tomarán forma los cimientos de un “Silicon Valley” pero de nuestro principal potencial: el agro.
OBJETIVOS Y RESULTADOS DE ESTAS POLÍTICAS APLICADAS Mejorar el relacionamiento entre las distintas partes que conforman la cadena productiva: articulando esfuerzos individuales y reagruparlos para así responder a los requerimientos del sector productivo. Poner de manifiesto toda esta gran cadena que va “desde el campo al plato”, facilitando su cabal comprensión, para fusionar campo y ciudad en un solo país.

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