jueves, 15 de septiembre de 2011

BALTASAR BRUM - Discurso de su asunción como Presidente de la República


1º de marzo de 1919

Señores Legisladores: Al ascender hasta la Presidencia de la República , por la voluntad de la mayoría de esta Honorable Asamblea.- en que encarna la soberanía de la Nación ,- contraigo la más grande responsabilidad que pueda gravitar sobre un ciudadano, como es el honor de que se me hace objeto, el de más alta consideración que puede otorgar una democracia.
Acepto el prominente compromiso que una y otra me crean, confiando en que sabré, en todo momento, estar a la altura de aquélla y hacerme digno de éste, para lo cual me bastará ajustar mis procederes gubernativos al amor que profeso a mi patria, a mi vehemente anhelo de verla cada vez más próspera, más bien organizada, más feliz, cada vez más grande y más digna de la consideración del mundo.-
No se me oculta, desde luego, que si todo cambio de gobierno provoca en el país una general expectación ésta ha de presentar ahora ante mi juventud y mi breve vida pública, caracteres de ansiedad. Pero ello no me desalienta; por el contrario estimulará una más grande meditación de mis actos con una mayor actividad para realizar el bien. Y espero que, señores, no os daré motivos para que os arrepentáis de la confianza que habéis depositado en mí.
Yo no soy un desconocido, ni para vosotros ni para el país. He trabajado activamente en los gobiernos de los señores Batlle y Viera, desde los Ministerios de Instrucción Pública, Relaciones Exteriores, Interior y Hacienda, y esa colaboración, mantenida durante más de cinco años consecutivos, con gobernantes cuya labor patriótica y fecunda colocó a la República en un alto rango, acusa bien las condiciones fundamentales de mi personalidad moral y política y es antecedente que debe sugerir una idea cabal de mi gestión futura, ya que se infiere siempre mejor la obra que realizará un ciudadano de sus cosas hechas que todas sus promesas o sus frases más o menos resonantes.-
Sin embargo, con arreglo a la costumbre de que cada Presidente de la República hable en este acto de sus planes generales de gobierno, de sus orientaciones políticas y administrativas, voy a expresaros, en síntesis, mis principales ideas y propósitos, esperando que ellos han de interpretar fielmente los intereses y las aspiraciones nacionales y han de merecer, por lo mismo, la aprobación general.
En el régimen constitucional que hoy se inicia han sido limitadas considerablemente las funciones del Presidente de la República y acrecidas las atribuciones legislativas.
El Poder Ejecutivo ha sido delegado al Presidente y al Consejo Nacional de Administración, estando perfectamente determinadas las facultades propias de cada uno de esos Poderes.
De mis arraigadas convicciones colegialistas, de mi intervención personal en la Comisión delegada de los partidos que redactó la nueva Carta Fundamental, y del empeño que puse durante las tareas de aquélla, en que se restringieran, todo lo posible, las funciones del Presidente y se ampliaran las de Consejo, se infiere la alta opinión que tengo de este nuevo organismo.
He de trabajar en concordancia con él, guardando el debido respeto a sus atribuciones y procurando que los dos órganos ejecutivos de la Nación se complementen en un amplio esfuerzo armónico, para servir con éxito los intereses del país. Tengo plena confianza en tal acción y espero que ella ha de justificar a actitud de los que, ante la imposibilidad de hacer triunfar íntegramente nuestro programa colegialista, profesado con íntima convicción, hemos luchado por la fórmula que consagró, al fin, la Asamblea Constituyente.
Llevado por mi partido político a la Presidencia de la República y creyendo, con toda sinceridad, que éste es el mejor para gobernar el país, procederé de acuerdo con sus orientaciones, eligiendo mis colaboradores, con la más amplia elevación de miras entre sus hombres o entre los ciudadanos que estén de acuerdo con aquéllas.
La nueva organización constitucional estimulará, estoy seguro el ejercicio de la soberanía en sus múltiples funciones, provocando una intensa actividad democrática en el país.
En cierta parte de su población, que ha creído servir bien a la patria con ser tan solo, factor eficiente de su riqueza, hay una señalada hostilidad contra la política y los políticos, cuyas actividades reputan de calidad inferior.
Esta creencia, tan en pugna con las ideas republicanas, va disminuyendo, felizmente, cada vez más. La cultura general, que se difunde día a día y la actuación austera de los hombres que han ejercido el gobierno en los últimos lustros, han vigorizado, en el espíritu público, los sentimientos democráticos y la fe en las luchas cívicas, organizándose así diversas agrupaciones, además de los dos grandes partidos tradicionales. Considero esto un gran bien, porque no puedo concebir una democracia verdaderamente organizada sin que sea el interés por las cuestiones públicas una de las principales preocupaciones y motivos de acción de los ciudadanos.
El nuevo régimen facilitará la actuación de núcleos dispersos y estimulará aquellas actividades, las que a fuerza de repetirse, con motivo de la frecuencia de los actos eleccionarios y en virtud de las garantías que se les acuerdan, llegarán a adquirir el ritmo regular y tranquilo de las demás funciones normales de la vida nacional.
Por mi parte, señores, me considero con derecho, en virtud de mis antecedentes, a que se confíe en la rectitud con que he de proceder ante esas luchas, para mí tan hermosas, de la democracia, y especialmente ante el acto fundamental del sufragio. Espero que he de merecer esa confianza de mis compatriotas, puesto que es bien conocida mi actuación pasada en los asuntos electorales. Siendo, en efecto, Ministro del Interior, se efectuaron las elecciones de Senador por el Departamento de Florida y los de Constituyente, habiéndose realizado ambos actos en el más perfecto orden, y al amparo de las mayores garantías, que fueron sancionadas por iniciativas espontáneas y generosas del partido al que me honro en pertenecer, y aplicadas por el Gobierno con honesta fidelidad.
Todas las leyes sobre elecciones de constituyente llevan mi firma, y fueron, también suscritos, por mí, doce mensajes sobre perfeccionamiento de nuestra legislación electoral. La bondad de estar reformas ha sido ampliamente reconocida por el propio Partido Nacionalista, cuyos constituyentes desearon que la nueva Constitución declara vigentes por el término de diez años las leyes que las consagraron, habiéndose puesto de acuerdo, después, con los de mi partido, a fin de asegurar su mantenimiento, en que no podrían ser modificadas sino por los dos tercios de cada Cámara, es decir, con la anuencia de la minoría legislativa.
Llevan, además, de mi firma los proyectos de leyes sobre incorporación de la inscripción obligatoria, impresiones dactiloscópicas y voto secreto a nuestro sistema común de elecciones, proyectos que, también fueron espontáneamente formulados por el Gobierno del doctor Feliciano Viera.
Esos antecedentes, que ostento con legítima satisfacción, abonan la sinceridad de mi promesa de concurrir, desde la órbita de mis funciones, al más amplio ejercicio de la soberanía, garantizando la libertad del sufragio.
Os aseguro que las fuerzas de la República jamás serán empleadas pro mí para ejercer violencia sobre la voluntad de los ciudadanos.
De acuerdo con la Constitución , los funcionarios policiales además del derecho a votar, pueden expresar particularmente sus opiniones políticas, y aun cuando con el voto secreto desaparece todo peligro de coacción eficaz sobre los electores, yo me procuraré de que no ocurran ni tentativas de eso, reprimiendo cualquier abuso que en tal sentido se llegara a cometer.
En la actual organización administrativa sólo tendré a mi cargo la gestión que se realiza por los Ministerios del Interior, de Relaciones Exteriores y de Guerra y Marina.
Esa limitación de las funciones presidenciales me permitirá atender éstas con especial dedicación.
Me esforzaré por que las policías de toda República la desempeñen con eficacia la misión especial que les está encomendada: la de proteger la vida, la propiedad y la libertad.
La conmoción producida por la gran guerra, que llegó a las entrañas del mundo, ha dejado un sedimento de malestar y de subversión en los principales países, acusado ya hasta en América por movimientos revolucionarios, que no han constituido, realmente, reacciones de la masa obrera en sus ansias respetables y legítimas de mejoramiento colectivo, sino manifestaciones anárquicas incitadas por elementos exóticos, a impulsos morbosos de destrucción y de crimen que no podrían excusarse en países como el nuestro, donde el mejoramiento obrero constituye un de las mayores preocupaciones de los Poderes Públicos.
Es necesario, entonces para poder defender bien a la sociedad, que las policías urbanas y rurales sean más aptas y tengan una organización más perfecta, para lo cual es necesario aumentar el número de sus agentes, ampliar las remuneraciones de éstos y de los comisarios en forma que haga posible su selección, proveerlos de buenas caballadas y completar las redes telefónicas.
Yo estudiaré el medio de llevar acabo esas reformas, que considero de importancia capital; pero me doy cuenta de que, dada la insuficiencia de las rentas nacionales, no será posible realizarlas sino muy paulatinamente, amenos que las clases que pueden soportar un aumento de las cargas públicas y que son las más beneficiadas por aquellos servicios, expresen, por medios de sus órganos representativos, opiniones favorables a la creación de algún recurso especial.
El mejoramiento de la situación de los peones, el aumento de sus salarios hasta la suma equitativa que les permita sostener una familia, satisfaciendo las necesidades más perentorias, contribuirían eficazmente a la extirpación de la delincuencia rural.
Si cundiera en nuestra campaña el ejemplo que a ese respecto han dado ya algunos hacendados humanitarios y progresistas, podríamos vislumbrar para aquélla, teniendo en cuenta el carácter bondadoso, honrado y trabajador de nuestros hombres de campo, la larga era de tranquilidad y bienestar, fundada en la justa comprensión de la vida.
A mi juicio, sólo implantando esas mejoras podrá impedirse que le llegue a nuestra campaña el turno de las grandes agitaciones proletarias, cuyos primeros síntomas empiezan a notarse ya. Ellas podrían ser de consecuencias graves, dadas las dificultades que habría, en tal caso, tratándose de zonas vastísimas, para evitar la comisión de atentados, mantener el orden y hacer respetar la propiedad.
Me permito, pues, pedir a nuestros propietarios rurales que mediten estas cuestiones y me ayuden a prevenir la situación que presiento, con medidas equitativas que beneficien las condiciones de la vida rural.
Basta tener presente que he sido activo colaborador de los gobiernos de Batlle y Viera, para que no pueda ponerse en duda la intensa simpatía que me inspiran las clases obreras, cuyos dolores y miserias me conmueven vivamente y cuyo bienestar debe constituir una de las más sentidas aspiraciones en las democracias avanzadas.
Siempre he pensado que sólo por una inconcebible aberración puede creerse que existe incompatibilidad entre los intereses de los obreros y de los capitalistas, cuando bastaría nada más que un poco de buena voluntad en los primeros, de corazón en los segundos y de buen sentido en unos y otros, para que se corrigiera el enorme desequilibrio de sus condiciones y pudiera realizarse la armonía permanente de todos, en una actuación común, mutuamente complementaria y conforme con la verdadera realidad de la vida.
Debemos al obrero, no sólo la ayuda terapéutica de amplias leyes de asistencia social, sino, además, un constante esfuerzo reparador, para sacarlo de la inferioridad intelectual y económica en que ha sido colocado por virtud de una mala organización secular, que hizo posible, como en el suplicio del "Hard Labour", el cruel absurdo de que, entregando al trabajo toda su vida de privaciones y penurias y contribuyendo de ese modo al engrandecimiento de la sociedad, recogería, como única compensación de sus sacrificios extenuante, apenas lo indispensable para no morirse de hambre.
Un sentimiento de humanidad, de solidaridad, de defensa de la especie, nos impulsa a preocuparnos de enmendar el menoscabo que ha padecido su situación.
Debemos al capital, no sólo todo el amparo que le acuerda la ley, sino además, todo el estímulo y la seguridad que él requiere para poder actuar eficientemente como mágico instrumento de producción.- en el aprovechamiento y desarrollo de la riqueza, es decir, en el progreso y bienestar del país.
No está en mis atribuciones la de estudiar y resolver, como función propia esos vastos fenómenos de fisiología social, relacionados con la actuación del capital y del trabajo, asuntos estos que son de la competencia del Consejo de Administración; pero me corresponderá intervenir en los casos de coaliciones subversivas y de huelgas violentas, para guardar el orden, la propiedad y la libertad.
Entonces ajustaré mi conducta al criterio que profeso, de que son perfectamente legítimas la coalición y la huelga parcial total de los obreros, salvo cuando ellas afecten a vitales servicios públicos, en cuyo caso el Estado debe intervenir, haciéndose cargo de éstos, si los conflictos no pudieran resolverse rápidamente; pero aquella facultad de los obreros, que emana de sus derechos de libertad y de propiedad, debe ser correctamente ejercida, sin actos de violencia, sin agredir en forma alguna los derechos de los demás.
Cuando sus procederes no se encuadren dentro de estas limitaciones primordiales, yo, a pesar de toda la simpatía que siento por ellos, no olvidaré que debo, por mandato de la Constitución , proteger los derechos iguales de cada uno, y lo haré, podéis estar seguro, con la energía que reclame la prevención y represión de cualquier acto punible, aunque sin ir jamás más allá de lo necesario para asegurar el respeto a la ley.
Tengo confianza, señores, en que los capitalistas irán adoptando paulatinamente medidas justas y humanitarias para mejorar cada vez más la situación de sus empleados, comprendiendo que el remedio definitivo contra las explosiones del proletariado está en adelantarse a satisfacer toda razonable aspiración de éste, y no en el uso de la fuerza pública, que nunca podrá reducir la tensión de las relaciones de clases, ni sofocar sentimientos de encono y de odio.
Al Gobierno del doctor Viera debe el Ejército un gran perfeccionamiento técnico y mejoramiento moral.
Las escuelas militares de aviación de Armas Montadas y de Tiro, la reorganización de la justicia militar, de la gimnasia y esgrima, de los servicios de Intendencia y Sanidad, las leyes de jerarquía y retiro, de cuadros y ascensos, de sueldos y compensaciones, ponen bien de manifiesto todo el progreso que, durante el período presidencial que hoy termina, ha realizado la institución militar.
Yo continuaré esa obra meritoria de perfeccionamiento, procurando que los cuadros se constituyan con los militares más aptos para la preparación de las tropas; propiciando la especialización de los oficiales tácticos, técnicos y administrativos, y estableciendo, hasta donde sea posible, la rotación periódica de aquéllos en el mando, que es requerida por toda buena organización.
Trataré de solucionar la grave cuestión del reclutamiento, cuyo actual sistema de voluntariado ofrece serias dificultades para completar los efectivos, en virtud de la gran demanda permanente de brazos que provoca el constante desarrollo industrial del país.
Me preocuparé, además de que se difundan conocimientos militares en el pueblo; de renovar paulatinamente nuestro material de guerra, sustituyéndolo por elementos modernos, que respondan al actual perfeccionamiento de la ciencia militar; de aumentar los stands de tiro; de la implantación de una fábrica de municiones, que nos independice del extranjero en cuanto a ese aprovisionamiento tan esencial, y de la edificación de buenos cuarteles, para la que existen ya fondos disponibles votados en la Presidencia del doctor Viera, que no se aplicaron aún por la enorme carestía de los materiales de construcción.
El incremento de nuestra marina de guerra y mercante constituirá, también una de mis principales preocupaciones, y he de hacer todo lo posible por poner a ésta en condiciones de asegurar la mayor autonomía de nuestra vida económica y por que aquélla, que trataré de ir perfeccionando con arreglo a un plan de reorganización integral, pueda servir para la defensa de nuestras desmanteladas costas y desempeñar dignamente las representaciones de la Nación.
Para obtener los recursos que demandarán todas estas mejores no será necesario aumentar las cargas impositivas, lo que las harían impopulares, sino establecer, en favor del Estado, algunos monopolios, como los de tabaco y del alcohol, que aquél podría arrendar por plazos prudenciales o explotar directamente, y que redituarían importantes beneficios.
Espero, señores legisladores, que esos propósitos de perfeccionamiento de nuestro Ejército y Armada han de merecer el apoyo de todos vosotros y la aprobación de todos los partidos del país, ya que no deben afectar a nuestros institutos militares las pasiones de las luchas políticas porque aquéllos son organismos técnicos, que tienen la alta función de servir de apoyo a las instituciones, de asegurar el orden, el imperio de la ley y la defensa de la soberanía, y deben moverse, por lo mismo, con sucede en todos los países bien organizados, en un plano superior al de las contiendas de partidos y de círculos.
La circunstancia de haber estado al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores durante los últimos años de la Presidencia del doctor Viera, me releva de hacer una detenida exposición de mis orientaciones sobre política internacional, que puse bien de manifiesto en el desempeño de aquel cargo y son conocidas dentro y fuera de la República.
Como lo he dicho más de una vez, si nuestro país no habría podido ser influyente en el concierto de las naciones por la amplitud de su territorio, por la cifra de sus habitantes y su poderío militar, ha podido ascender, como lo ha hecho, aun honroso puesto en el mundo, mediante su activa gestión diplomática, que le dio oportunidad de hacer sentir la honradez de nobleza de su política, la fuerza de su idealismo, el exponente de su civilización, la previsora justicia de sus leyes, la seriedad de sus instituciones y su espíritu de libertad.
Durante toda mi actuación pública me he preocupado, considerándolo asunto fundamental, del prestigio exterior del país, no a impulsos de una presuntuosa patriotería, sino convencido de que la fuerza moral de su buena fama le despeja, por el respeto y consideración de las naciones, la ruta de su brillante porvenir.
He desplegado, con tal propósito una intensa actividad y, de ese modo, con el asenso y la ayuda de los Presidentes Batlle y Viera, di impulso a todas las convenciones diplomáticas que estaban en trámite cuando inicié mi gestión; me preocupé de que se disipara definitivamente toda sombra de conflictos posibles con los hermanos vecinos, activando soluciones equitativas de nuestras cuestiones limítrofes; vinculé mi nombre a gran número de tratados, algunos de los cuales, como los de arbitraje amplio suscritos con el Brasil, Inglaterra, Francia Italia y Perú, consagran el prestigio de nuestra civilización y la fuerza de nuestra soberanía. Visité, en misiones oficiales de amistad y de paz, la mayoría de los países de América, vinculando mi patria a sus hombres más eminentes y haciéndola conocer por todas partes en su esplendor, material y moral.
Con motivo de los acontecimientos provocados por la guerra monstruosa que hicieron estallar sobre el mundo los Imperios Centrales, aproveché contando con el decidido apoyo de los Presidentes Batlle y Viera, todas las oportunidades que se ofrecieron al país para hacer resaltar su noble idealismo y sus firmes sentimientos de solidaridad continental.
Y, así, intervine en la ley que declaró fiesta de la patria el 14 de Julio gloria de la heroica Francia y fecha culminante en el largo proceso de dignificación de la personalidad humana; suscribí también, el proyecto, que la Honorable Asamblea sancionó, por el que fué incorporado a los días de regocijo nacional el del 4 de Julio, fecha ilustre de nuestra gran hermana del Norte y de la revolución americana.
Intervine en los acontecimientos provocados por las absurdas pretensiones del Gobierno Imperial Alemán sobre bloqueo submarino y en el estudio del caso que planteó el hundimiento del vapor "Goritzia", y creo que interpreté correctamente la opinión principista del país y la serena energía con que quería deslindar su situación frente a aquellos sucesos.
Contestando las comunicaciones que nos enviaron nuestros hermanos del Continente, relacionadas con su conducta ante la guerra, proclamé, muchas veces, con el beneplácito público, la simpatía fraternal que ellos nos inspiraban, y tuve el honor de suscribir el decreto de 18 de Junio, que condensó, en una fórmula práctica, nuestras aspiraciones de solidaridad americana efectiva y real.
Intervine, además en la ruptura de relaciones con el Gobierno Imperial Alemán y en la revocación de nuestra neutralidad, cuyas medidas, inspiradas en el sentimiento público, culminaron la actuación del país frente a la guerra y le abrieron las puertas de la liga de Honor.
Todos esos antecedentes acusan mis orientaciones en la política exterior, y he de continuar, señores legisladores, en los mismos rumbos trazados.
Me preocuparé, pues, de mantener y estrechar nuestro trato cordial con todas las naciones; seré siempre un entusiasta partidario del panamericanismo, que no entraña, como bien lo sabéis, un absurdo sentimiento de hostilidad o reserva contra los países de otros continentes, sino un anhelo de organización fraternal entre los pueblos predestinados a una vida solidaria por su situación geográfica, su composición étnica, su enlazamiento histórico y sus instituciones democráticas; he de cultivar además, con especial cuidado, nuestra amistad con las naciones vecinas, de las que hemos recibido tan altas pruebas de afecto y de consideración, y trataré de fortalecer los vínculos que nos unen a las naciones aliadas, a cuyos destinos nos asociamos en la gran guerra y sobre cuyos sacrificios inmensos va a erigirse una nueva era de justicia y de paz.
Señores legisladores os he abierto mi pensamiento y mi corazón. No se me ocultan las dificultades que tendré que afrontar en mi período gubernativo, que será de ensayo constitucional y de ardientes luchas electorales. Confío, sin embargo, en que podré salir airoso, si tengo la suerte de merecer el apoyo de vosotros y de todos los hombres que se interesan por la grandeza de la patria.
Montevideo, Uruguay. Poder Legislativo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

PROPUESTA DEL PARTIDO COLORADO PARA EL SECTOR AGROPECUARIO DEL URUGUAY - PRIMERA PARTE - ASPECTOS GENERALES

Propuesta para el Sector Agropecuario del Uruguay.



Primera parte.

1. Aspectos generales

1.1. Marco general.
1.2. Vigencia del estado de derecho.
1.3. Inserción internacional.
1.4. Políticas para pequeños productores.
1.5. Seguridad Social.
1.6. La mujer rural.
1.7. Las propuestas claves.
1.8. Sanidad Animal.
1.9. Educación.


1. Aspectos Generales.

1.1. Marco general.

El sector agropecuario y sus cadenas agroindustriales han sido y serán fundamentales para el desarrollo económico del Uruguay. A pesar de las condiciones naturales inmejorables para la producción primaria que presenta el país, el crecimiento de la agropecuaria ha tenido, a lo largo de la historia, breves etapas de incremento del producto que se han alternado con prolongados periodos de recesión, debido a una multiplicidad de factores tanto propios como extraños al mismo. Por lo tanto, para sostener procesos continuos de crecimiento, surge la necesidad de establecer un marco adecuado para la captación y desarrollo de las inversiones en el sector agropecuario en el que se confiera, a los agentes económicos, el grado suficiente de certidumbre para la aplicación de la tecnología. Debido a las propias características del sector, donde los periodos de maduración de las inversiones son extensos y en el que se agregan a los riesgos de cualquier clase de negocios, otros de alta incidencia como el climático y el sanitario, se requiere un marco de mayor certeza en el mediano y largo plazo. Un favorable clima de negocios, implica la definición de políticas de Estado que son aquellas que van más allá de un periodo de gobierno y que, además, deben contar con un importante consenso de la sociedad quien se beneficiará por la mayor generación de actividad y empleo. Una prueba exitosa de estas políticas en el país, ha sido la que se ha desarrollado en materia forestal, donde se ha pasado de niveles muy modestos en la participación del producto sectorial a ser, en menos de 30 años, el principal rubro de exportación nacional. Creemos que estos ejemplos exitosos son escasos y que el Uruguay tiene condiciones de multiplicar en varias veces su producción en distintos rubros, aprovechando las oportunidades de un mundo ávido por alimentos y otros productos que se originan en la tierra.
Proponemos, por lo tanto, establecer un sistema de desarrollo de la economía nacional a través de la definición de Políticas de Estado de largo plazo que confieran la estabilidad y la previsibilidad que necesita la inversión. De esta manera, estarán dadas las condiciones
para que se estimule la producción agropecuaria nacional, consolidando la evolución de un modelo agro-exportador que ofrezca a los mercados una producción creciente, competitiva, segura y sustentable. Este sistema estará basado en la demanda de los mercados externos, dando satisfacción a sus requerimientos, sin perjuicio a que se deberá atender al consumo doméstico con producción de buena calidad y a precio accesible. Las decisiones en materia de políticas públicas agropecuarias deberán estar acompañadas, además de las señales claras ya referidas, de acciones de gobierno que preserven las reglas del libre mercado, respeten la propiedad privada y reafirmen los principios básicos que rigen el Estado de Derecho. La falta de estabilidad macroeconómica, principalmente a lo que atañe a la variación de las políticas monetarias y la utilización del tipo de cambio, como variable de ajuste en la economía, han sido largamente utilizados en la historia reciente del país, arrojando resultados altamente negativos. La definición de una legislación tributaria justa, basada en la renta real de las empresas que estimule la inversión y la generación de actividad, el manejo responsable del gasto público, la posibilidad de contar con servicios públicos de buena calidad y a precio justo, la disponibilidad de una adecuada infraestructura de transporte, comunicaciones, energía, así como una buena educación, son algunos aspectos centrales que definirán la capacidad de competencia de una producción nacional que deberá insertarse en un mercado internacional altamente protegido.

1.2. Vigencia del Estado de derecho

El desarrollo de cualquier actividad económica requiere un marco general que proporciones un clima de negocios adecuado, previsible y durable en el largo plazo. El respeto a las normas, principalmente en lo que se refiere al ejercicio de la libre empresa, a la propiedad privada y a las reglas de mercado, son factores imprescindibles para que los procesos de inversión continúen impulsando el desarrollo sectorial y, por ende, a toda la economía nacional. Deberá adjudicarse prioridad en atender todo lo que atañe a la seguridad en el medio rural y al combate del abigeato. Mas allá de los aspectos económicos, se trata de preservar las condiciones de vida de la familia rural que ha sido muy afectada por el agravamiento y generalización de estos factores

1.3. Inserción internacional

El comercio internacional exige hoy una alta especialización y dedicación constante. Invertir en el desarrollo de una estrategia de marketing (imagen y marca país), en la búsqueda y apertura de nuevos mercados, y en la mejora constante de las condiciones comerciales de acceso de los productos nacionales a los mercados, es de fundamental importancia para el desarrollo de un fuerte incremento en nuestra producción y exportación. Para ello, es imprescindible el fortalecimiento de la capacidad negociadora del país, en particular la de aquellos organismos que tengan directa vinculación con el comercio exterior y el proceso exportador en su más amplia dimensión. Es relevante como instrumento a dichos efectos la conformación de un grupo de negociadores internacionales públicos (coordinación entre los distintos Ministerios) y privados que, trabajando en forma coordinada con las delegaciones de nuestro país en el exterior, lleven adelante las negociaciones con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso atendiendo a las condiciones particulares que se den para cada uno de los productos en los distintos mercados. Para los mercados considerados prioritarios, se propone la creación de agregadurías comerciales especializadas, con departamentos agrícolas que cuenten con personal capacitado en temas de comercio agrícola y sanidad para promover y defender la venta de la producción nacional en el exterior, así como informar de las acciones y estrategias comerciales de nuestros competidores. Las negociaciones internacionales se orientarán a la búsqueda permanente de la apertura y mejora del acceso a los mercados a través de la más amplia gama de modalidades e instrumentos idóneos, a todos los niveles (multilateral, hemisférico, regional, birregional, bilateral) con particular atención a la posibilidad de concreción de tratados de libre comercio (TLC). Se monitoreará y exigirá en todos los casos el fiel cumplimiento de los acuerdos formalizados, como respaldo para la adecuada diversificación del comercio exterior y la consecuente mejora de la competitividad externa del sector.

1.4. Políticas para pequeños productores.

Establecer políticas específicas que atiendan la problemática del pequeño productor rural que, por su escala, constituye el sector económico más endeble del entramado social del Uruguay rural es de urgente necesidad. Para la sociedad es prioritario defender el mantenimiento de esta población por su importancia socioeconómica y la preservación de los valores culturales característicos de la campaña. La capacitación del poblador rural, la creación de escuelas de negocios, la integración horizontal y vertical, la aplicación de recursos de apoyo, son caminos que el Uruguay deberá recorrer para que esos pequeños productores sean parte de los sistemas más productivos y viables. Es mucho más justo y económico para la sociedad invertir en elevar la calidad de vida de la familia rural y en la mejora productiva, que cargar con el costo del desarraigo, la migración y la pobreza en los cinturones urbanos. Es considerado de suma importancia la realidad del sector de los colonos del Instituto Nacional de Colonización. Se considera objetivo primordial, lograr el aumento del bienestar del colono y su familia. Para el logro del mismo los caminos a seguir serán: Lograr que los colonos permanezcan en sus predios pasando de una economía de subsistencia a una de desarrollo; Que aquellos que en buena fe compraron sus predios puedan permanecer en ellos; Que quienes hoy son arrendatarios, el pago que hacen por la renta, se convierta en un pago a cuenta de la compra del predio; Dotarlos del capital, asesoramiento técnico y la tecnología necesaria para lograr un aumento de su producción y productividad convirtiendo a la empresa en rentable. Incorporar el concepto de trabajo integrado y cooperativo, tratando de superar las limitaciones productivas y económicas que determinan la pequeña escala. La complementariedad productiva entre las distintas colonias debe ser objeto de un análisis global de los predios del INC, en la búsqueda de una mayor eficiencia en la utilización de los recursos disponibles. Para poder desarrollar este plan, se deberá dotar al Instituto de capital genuino, para lo cual se considera la posibilidad de identificar formas alternativas de financiación que tengan como garantía genuina las tierras que el Instituto tiene en propiedad. 1.5. Seguridad Social y legislación laboral
En primer término es importante puntualizar los problemas a los que hoy se ve enfrentada la aportación rural y las modificaciones que se deberán realizar en el sistema, fundamentalmente en lo que se refiere a la aportación patronal. En la actualidad del aporte patronal se destina un muy pequeño % a la futura jubilación del mismo. Si bien luego de la reforma implementada en este tema en el año 1996 el patrono rural tiene la posibilidad de realizar un aporte personal a las AFAPS, esto no ha sido bien implementado, y en la mayoría de los casos no se realiza. Por estas razones en la actualidad las
jubilaciones de los patronos rurales son de las más bajas del sistema. Esta baja jubilación no permite al patrono rural retirarse y da como consecuencia un muy lento cambio generacional en la administración de las empresas agropecuarias. Con relación a la normativa vigente en la que se establece la jornada laboral de 8 horas diarias en el medio rural, emparejándola al régimen general, consideramos necesario introducir algunas modificaciones dadas las características de la actividad. Si consideramos que la labor de los empleados en el medio rural deberá desarrollarse en consonancia con los ciclos biológicos de las plantas y animales, o de acuerdo a las condiciones climáticas, a la época del año o las emergencias sanitarias, etcétera, deberemos tener un cómputo más flexible, adecuando la carga horaria semanal de 48 horas a un sistema promedio, sin que ello implique jornadas de duración excesiva. De esta manera se busca contemplar los derechos del trabajador, sin perjudicar al correcto funcionamiento de las empresas, evitando introducir factores de irritación y enfrentamiento en un ámbito donde la conflictividad es muy baja.

1.6. La mujer rural

ANTECEDENTES El Uruguay es un país de Micro y Pequeñas Empresas, que desempeñan un rol preponderante en su economía y en el nivel ocupacional en relación a puestos de trabajo. De la población económicamente activa (PEA) –un 67 %, se desempeña dentro de estas unidades que ocupan cada una unas 20 personas dentro de ellas, teniendo un máximo de u$s 180.000.- de ingresos anuales, constituyendo estas unidades verdaderos agentes de transformación de desarrollo económico y de democratización de la economía, representando una mas equitativa distribución de la riqueza que producen. El total de las Micro y Pequeñas Empresas es del 99.4 % representando la gran empresa solamente el 0.6 % de las unidades productivas del país. En relación a las empresas rurales salvo algunas excepciones en el país, nos encontramos ante un universo diferente. Solamente el 8% de la población vive en áreas rurales, teniendo un significativo impacto económico, altamente representativo, ya que el 70 % de las exportaciones del Uruguay están vinculadas al agro y a la agro-industria.

LAS MUJERES RURALES - PEQUEÑAS DIMENSIONES PRODUCTIVAS

Las mujeres rurales, cuyo tiempo está comprometido en diversas tareas por la dependencia de su aporte al proceso productivo familiar, pocas veces se integra a los canales clásicos de CAPACITACIÓN, ASOCIACIONISMO Y FINANCIAMIENTO. Estas pequeñas estructuras productivas tienen, al momento de planificar políticas y estrategias para su desarrollo, un aspecto positivo, ya que son unidades de fácil reconversión tecnológica, lo que refleja un menor nivel de inversión y de adaptabilidad a los cambios de mercado y a nuevas realidades. Es de destacar el surgimiento de Instituciones financieras, Cooperativas de Ahorro y Crédito, que han encontrado en este segmento un ámbito para la colocación de sus fondos y han desarrollado una oferta y un servicio de crédito ágil que deberá adecuarse mejor a los pequeños proyectos de las mujeres rurales. El surgimiento en las últimas décadas de Fondos específicos desde el Gobierno, y algunos fondos especiales de MICRO FINANCIAMIENTO, apoyado en muchos aspectos por el BID y otras Instituciones, ha generado una nueva perspectiva de desarrollo de estos sectores.- Desde el Gobierno, la Dirección de Proyectos de Desarrollo (DIPRODE) en la órbita de OPP, ha focalizado estrategias en estos sectores de pequeñas dimensiones para el financiamiento de sus proyectos. La creación de la Dirección Nacional de Artesanías y Pequeñas Empresas (DINAPYME), n la década del noventa – constituye un importante ámbito para nuclear los esfuerzos de diversas instituciones que en forma aislada vienen trabajando en el mejoramiento de un mercado de productos con característica especifica de artesanales. El Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) deberá tener nuevamente un rol preponderante a efectos de considerar en forma puntual el desarrollo productivo de estas pequeñas unidades conformadas por mujeres del ámbito rural. JUSTIFICACIÓN. La modernización en las labores agrícolas hace necesario buscar alternativas empresariales lo que representa un nuevo reto para la mujer rural. Los nuevos sectores del medio rural necesitan mano de obra cada vez mas calificada Que desde las asociaciones, administraciones y diferentes entidades se deberán informar y coordinar la existencia de programas para la conciliación de la vida familiar y laboral de la mujer rural. Se hace imprescindible que los grupos de acción local, gobiernos, asociaciones, asociación rural y otros deberán orientar y ayudar a la población rural para que los jóvenes se mantengan en el ámbito rural y evitar la despoblación y el envejecimiento.
El mejoramiento de la economía familiar impactará favorable en el resto de la economía. Diversos aspectos relacionados con los aportes y jubilaciones de las Mujeres Rurales, sobre derechos y deberes, entre ellos el derecho al subsidio por maternidad son exigencias de este sector de la población productiva.

PROPUESTAS:

Crear en la DINAPYME - Dirección Nacional de Pequeñas Empresas y  Artesanías – un área específica de Emprendimientos de Mujeres Rurales.
Desde DINAPYME promover el asociacionismo, coordinando en la formación de redes que agrupen las organizaciones que vienen desarrollando trabajo con mujeres rurales.
Generar equipos de Mujeres Líderes Rurales capaces de organizarse a partir de seminarios de formación.
Favorecer y facilitar el acceso a las nuevas tecnologías para la comercialización de los productos
Promover el acceso de las mujeres rurales a Internet favoreciendo la participación en actividades virtuales promovidas por una comunidad virtual organizada a través de un proyecto puntual de incorporación a un programa nacional –pudiendo interactuar permanentemente con las demás Mujeres Rurales y con los organismos de Asistencia Técnica, que brindarán programas de capacitación a distancia.
Crear una unidad de capacitación para Mujeres Rurales especializada en la formación de diferentes oficios, así como en la orientación profesional y social fortaleciendo el rol fundamental del género como centro de la familia en el medio rural.
Facilitar el acceso eficaz y eficiente a servicios de micro financiamiento, acompañado de asistencia técnica integral, a través de un programa puntual de Mujeres Rurales en la órbita de DIPRODE – Dirección de Proyectos de Desarrollo.
Generar emprendimientos de rentabilidad y sustentabilidad que eviten el desarraigo y el abandono del campo por la familia rural.-

1.7. Las propuestas clave.

ü Banco Nacional del Agua y política de riego.

Dado el cambio climático al que estamos sujetos, el cual irá produciendo cada vez más episodios extremos de sequías, se considera imprescindible desarrollar un programa para
crear reservas de agua (fundamentalmente de escurrimiento de la lluvia), a los efectos de disponer de ella ya sea para uso humano, de los animales o de riego. Este programa permitirá, entre otros usos, ir incorporando anualmente un importante número de productores con posibilidad de riego. Se viabilizará, por ejemplo, la producción de reservas forrajeras que aseguren evitar las enormes pérdidas que se producen en la producción de carne. Basta cuantificar que si en el rodeo bovino nacional cada uno de los animales pierde anualmente 40 kilos de su peso vivo, esto equivale prácticamente al saldo exportable, en ese periodo. Solamente evitando esta pérdida (la no pérdida de 400.000 toneladas a un precio promedio de 2.500 dólares permitiría con sólo invertir el 1 por mil implantar un programa de riego de 10.000 hás. por año) permitiría financiar este programa sin cuantificar los otros importantes beneficios que significaría su aplicación en otras producciones. La idea está basada en la creación de lo que se le llamará el Banco Nacional del Agua que será dirigido en forma mixta por el sector público y el privado.

ü Impulso a la Fertilización Fosfatada- Fondo Nacional de Fósforo.

Sabido y probado está que los suelos del Uruguay son deficientes en fósforo, carencia que inhibe el buen desarrollo de las pasturas y de los cultivos. Igualmente está comprobado que cuando por medio de fertilizaciones fosfóricas se logra cierto nivel de este mineral en los suelos, los resultados que se obtienen de las pasturas y de los cultivos mejoran en forma muy significativa. La ausencia de re fertilización de las pasturas, en la forma técnicamente aconsejada, hace que una inversión se convierta en gasto. Esto causa al productor un grave perjuicio que se ve reflejado en la economía nacional por una menor producción y desperdicio de los recursos, tanto nacionales como importados, que se utilizaron para la creación de la misma. Lo mismo ocurre en la agricultura, la forestación o la horticultura, cuando la aplicación de fertilizantes está por debajo de lo técnicamente recomendado debido a una decisión empresarial de reducir costos. Ante el advenimiento de crisis económicas, uno de los primeros gastos que se elimina es el de la aplicación correcta de fertilizantes, ya que el perjuicio de no realizarla se ve diferido en el tiempo.
Por lo tanto, se considera necesaria la creación del Fondo Nacional del Fósforo cuyo objetivo sea mantener las inversiones y lograr un progresivo y estable desarrollo de pasturas artificiales y de cultivos que permitan un incremento de la producción de calidad.
El fondo se crearía con capital del Estado y una contribución de la comercialización de todos aquellos productos que para su buen resultado necesiten fertilizaciones fosforadas y o por medio de un sistema de incentivos fiscales que efectivamente propicie alcanzar la meta propuesta. Su administración deberá estar integrada por los sectores público y privado, en conjunto.

ü Infraestructura.

Respetar el principio básico de igualdad para todos los ciudadanos del país consagrado en la Constitución, corrigiendo las notorias discriminaciones existentes entre la ciudad y el campo. Se deberá corregir una deuda histórica de la sociedad y del Estado en materia de salud, educación, transporte, comunicaciones, disponibilidad de luz eléctrica y agua potable, lo que determina una diferencia de calidad de vida inaceptable en nuestros tiempos, como también de oportunidades de los ciudadanos, dependiendo de donde provengan.

ü Financiamiento y seguro agropecuario.

Establecer mecanismos de financiamiento específicos para el sector agropecuario con tasas y plazos adecuados a las características del agro y que estén respaldados por proyectos productivos del punto de vista técnico y económico. Al mismo tiempo deberá constituirse un fondo nacional de emergencia agropecuaria con recursos presupuestales para atender los efectos de crisis sanitarias o climáticas o bien para establecer una más fácil accesibilidad a un sistema nacional de seguros agropecuarios.

ü Educación, profesionalización, investigación y extensión.

Los actuales tiempos de acelerada revolución tecnológica y científica, imprimen nuevas exigencias al sector. La educación, será la abanderada de estas transformaciones, priorizando el conocimiento, además de garantizar de forma homogénea la capacitación en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos del país. Para ello resulta imprescindible estrechar los vínculos entre partes. Coordinar, y sobretodo formar mejor nuestro capital humano, siendo clave la especialización y formación empresarial.
En la base; valorizar, actualizar, vincular y jerarquizar la enseñanza primaria y UTU, en sus experiencias de escuelas de alternancia y escuelas agrarias, captando estudiantes a más temprana edad, por más tiempo, adoptando un sistema de créditos flexibles, que permita traspaso de alumnos, entre UTU y Secundaria. Incentivar la continúa especialización y
formación de educadores, multiplicar experiencias de capacitación y reconversión laboral con cursos a distancia y cercanía. Aprovechar los avances en comunicación, desarrollar nuevos desafíos como la unificación y el traslado de las facultades de veterinaria y agronomía al interior de nuestro país, fomentando la descentralización, o bien desarrollando una nueva universidad pública. Establecer la prioridad dentro de la investigación agropecuaria nacional involucrando a todas las instituciones interesadas. Definir políticas impulsando una efectiva coordinación entre los diversos institutos de investigación, generando una sinergia entre los mismos, y confiriendo una clara orientación del esfuerzo a dar respuesta a los requerimientos del sector productivo. Colocar la capacidad negociadora del Estado a disposición de las instituciones investigadoras para el establecimiento de acuerdos internacionales de complementación e intercambio tecnológico con similares del exterior. Atribuir mayor importancia a la participación del sector privado nacional, estableciendo exoneraciones tributarias a empresas que inviertan en proyectos de investigación que logren impactos económicos efectivos en la sociedad.

1.8. Sanidad Animal.

Consideramos a la Sanidad como un elemento clave en el desarrollo de las cadenas productivas, así como para contribuir a mantener la salud pública, el medio ambiente, la inocuidad de los alimentos y el ingreso a los mercados internacionales. Creemos, además, que se trata claramente de una función del Estado la vigilancia de las enfermedades diagnosticadas en el país, evitar el ingreso de las enfermedades exóticas y la de diseñar, coordinar y controlar o erradicar las enfermedades bajo campaña sanitaria:

·         las enfermedades que afectan la productividad de las empresas agropecuarias directamente
·         las enfermedades que provoquen restricciones al comercio y a la imagen del país
·         las zoonosis

Tenemos la visión de que los recursos públicos destinados a mantener o mejorar el estatus sanitario son vitales para mantener a la población animal libre de enfermedades transmisibles al hombre, así como resulta fundamental el control de enfermedades que al perjudicar el comercio, obren como una limitante al desarrollo productivo por la vía de mercados limitados por trabas no arancelarias. De modo que estamos decididos a destinar
los recursos necesarios para modernizar los servicios oficiales de sanidad, diseñar campañas con criterios modernos, capacitar personal, profesionales y funcionarios con una mentalidad más epidemiológica que fiscalizadora y burocrática, promover la investigación nacional, modernizar los laboratorios de diagnósticos, actuar con todos los integrantes de las cadenas productivas, invertir en la buena imagen sanitaria de la que el Uruguay siempre ha gozado y que debemos conservar, y estimular la conciencia nacional de la importancia de la misma. Estamos convencidos de que si bien el Estado con sus recursos humanos y materiales deben llevar adelante las políticas sanitarias, también resulta fundamental la acción coordinada con los actores privados, en especial con los productores y la profesión de libre ejercicio. Pero también creemos que todos aquellos que son parte de las cadenas, como transportistas, intermediarios, personal de campo y hasta la industria, deben tener parte en la discusión del diseño de los mejores esquemas de control o erradicación de las enfermedades. De ésta manera, proponemos darle un impulso renovado a la sanidad en base a:
Capacitar técnicos especialmente en el área de la Epidemiología y el diagnóstico, si fuera necesario, en el exterior. La investigación, la experiencia y el asesoramiento de los técnicos especialistas en cada enfermedad, así como los códigos internacionales, deberán ser insumos de primer nivel a la hora de la discusión y toma de decisiones. Es sabido que la dinámica de la biología hace necesario contar con mecanismos de ajuste y corrección permanente, que posibiliten cambios en las estrategias de fácil y rápida implementación, para tener campañas actualizadas, objetivos y metas claras y adaptarse rápidamente a la evolución del conocimiento y adelantos farmacológicos evaluados y aplicables en nuestro país.
Reorganizar los recursos humanos del Estado, de manera de aprovechar los años de experiencia de tantos valiosos técnicos, con el aporte de otros nuevos profesionales, capacitados para cada programa específico, con la cantidad adecuada, mas capacitados, desde técnicos a semi-técnicos o administrativos.
Disponer los recursos materiales adecuados para crear un sistema de monitoreo e información, adecuados a los planes de control o erradicación para cada enfermedad
Revitalizar a la CONHASA, las CODESAS y las Comisiones de Sanidad Animal a nivel local, como instrumento de participación de los integrantes de las cadenas en las decisiones de interés común a todos. El objetivo, poner a todos los involucrados informados y comprometidos en línea frente a las políticas sanitarias específicas para cada enfermedad, que será mejor asumido en la medida en que cada uno sepa su papel y haya contribuido en la discusión y diseño de los objetivos y metas a nivel nacional, departamental y local, sintiéndose responsable de esa coautoría y participar en la cogestión de los objetivos y metas establecidos.
Invertir junto con los actores privados en el diagnóstico y en la investigación de las enfermedades que afectan la producción, la salud pública, la inocuidad de los alimentos y el medio ambiente, en particular en el DILAVE, INIA y la UDELAR, respectivamente.

Orientar la educación profesional con especial énfasis en la visión sanitaria global de la empresa productiva, involucrando a los técnicos públicos y del ejercicio libre en la programación de objetivos y metas de la misma, la del trabajo multidisciplinario, la de permanente actualización de una información dinámica y evolutiva. El concepto debe ser el de sanidad del rodeo, el de predio sano y libre, con profesionales con más demanda en el mercado laboral.
Diseñar campañas sanitarias de acuerdo a criterios modernos para cada programa, con la discusión técnica de todos los comprometidos en lograr los objetivos propuestos, evitando el descreimiento, la eternización y la burocratización de campañas, buscando metas concretas y visibles, integrando la información del beneficio de la misma a toda la sociedad.
Implementar una estrategia de información y capacitación (extensión), que incluya al trabajador rural, los productores, los profesionales y a los directamente involucrados, para que contribuyan en la vigilancia de las enfermedades bajo campaña y como informante de sospechas de situaciones sanitarias no conocidas.
Trabajar la imagen sanitaria de nuestro país como una política integrada a las embajadas en todo el mundo. Mantener nuestro prestigio en los organismos sanitarios regionales e internacionales, como se ha hecho hasta ahora, debe ser la primera trinchera de apertura de mercados que dinamizan el comercio de nuestros productos, que a su vez movilizan las cadenas hasta estimular una mayor y mejor productividad en los predios y competitividad en la comercialización.

En resumen, consideramos que la Sanidad debe ser una política de Estado y un patrimonio nacional, desde que éste debe velar por la salud pública así como mantener la imagen de nuestro status sanitario en el exterior, factor fundamental para el comercio de la producción agropecuaria y por lo tanto del desarrollo productivo.

1.9. Educación.

La dinámica revolución del conocimiento en que nos encontramos inmersos, imprime ineludibles desafíos. La educación deberá tomar un rol protagónico, formando más y mejor capital humano, en clave: empresarial, de especialización, y trabajo con nuevas tecnologías. Mayor y mejor cantidad y calidad en: prácticas, extensión aplicada y pasantías.
Será necesario que el proceso educativo se inicie cada vez más temprano y continúe toda la vida. Aprovecharemos la tecnología para alcanzar al estudiante independientemente de su sitio de residencia y al que presenta problemas de aprendizaje. Desconcentrando y descentralizando en serio, con educación para todos. Conjugando esfuerzos públicos y privados, se brindará igualdad de oportunidades para apoyar a estudiantes. También con fuertes estímulos a instituciones educativas y de investigación, por educación entre todos. Actualizar, vincular al medio y revalorizar UTU, escuelas rurales. A nivel terciario… y crear
una nueva universidad de agro - veterinaria, con mixtura público – privada. Esto es educación con sinergia, entre todos y para todos.

PROPUESTAS CONCRETAS SOBRE AGRO EN CLAVE DE EDUCACIÓN AGRO - CONTENIDOS E INTER – AGRO: llevar el conocimiento al lugar donde se encuentre el estudiante, minimizando el desarraigo. Utilizando nuevas tecnologías disponibles habrá que pergeñar agro – contenidos educativos y reforzar cursos itinerantes, de pocos días, para actualizar a trabajadores de forma continua.
AGRO - SABER: realizar ferias y concursos del saber agropecuario, para que estudiantes canalicen su creatividad de forma productiva. Asimismo, que empresas privadas colaboren como sponsor con premios que funcionen como reforzadores positivos.
AGRO - AMIGOS: convocar a instituciones y empresas interesadas en financiar becas. Estos “padrinos” serán beneficiados con la exoneración de impuestos. Así se favorecen con pasantías en sus empresas, y se mejora la experiencia laboral. A los becarios se les brindará acompañamiento, mediante un equipo multidisciplinario. Alentaremos también el aprendizaje por moldeamiento, al participar figuras destacadas en conferencias itinerantes.
AGRO - ESCUELA: las escuelas rurales, agrarias y de alternancia se las fortalecerá desde lo material hasta en lo humano. El abordaje se extenderá más allá de lo educativo, acercando la familia a la escuela rural y a lo local. Fortaleciendo el sentido de pertenencia y también enseñando a querer la tierra. Habrá que crear comisiones de apoyo a la escuela, donde no las haya. Se organizará un sistema de créditos flexibles, que permita el intercambio de alumnos en distintas etapas educativas, entre: UTU, liceo y bachilleratos. Mientras que los estudiantes mayores de edad, con capacidades diferentes, o quienes abandonaron, serán educados con especial dedicación, aprovechando la infraestructura en horarios donde no se dicta educación. También variadas actividades culturales pasarán a nuclearse allí, con la escuela como nuevo centro de la vida social de cada localidad.
AGRO SILICON VALLEY Y NUEVA UNIVERSIDAD: crear una nueva universidad pública, unificando Agronomía y Veterinaria en un mismo espacio físico, ubicada en el interior del país, descentralizando. Posibilitará mejores prácticas en predios con dimensiones reales. También se incentivará a empresas e vinculadas al rubro, para que se instalen allí, con el objetivo de generar sinergia, necesaria para fundar el campo fértil que ambiente el crecimiento de nuevas ideas para ponerlas en práctica, al servicio de un modelo: sustentable, cuidadoso del ambiente, y capital humano. Con énfasis en la calidad y certificación. Allí tomarán forma los cimientos de un “Silicon Valley” pero de nuestro principal potencial: el agro.
OBJETIVOS Y RESULTADOS DE ESTAS POLÍTICAS APLICADAS Mejorar el relacionamiento entre las distintas partes que conforman la cadena productiva: articulando esfuerzos individuales y reagruparlos para así responder a los requerimientos del sector productivo. Poner de manifiesto toda esta gran cadena que va “desde el campo al plato”, facilitando su cabal comprensión, para fusionar campo y ciudad en un solo país.

domingo, 11 de septiembre de 2011

DON AMILCAR VASCONCELLOS



(1915 – 1999)
Amílcar Vasconcellos
El camino del hombre recto

por Héctor Valle


...Y recrear lo creado a su vez,
que no se arme de rigidez,
produce eterno, viviente hacer.
Y lo que no fue, será de seguro,
tierras de colores, soles puros,
en ningún caso se debe detener.

Johann W. Goethe

 
Fue un maestro.  Este hombre llamado Amílcar Vasconcellos, que naciera en la ciudad de Artigas, con la primavera del año de 1915, un hombre llamado a marcar el destino de su país bien como a iniciar, a través del rigor en el pensar y en el actuar, una senda de vida recta que hoy, a cinco años de su muerte, lo encuentra no ya como político que lo fue, y cuánto, sino como a un pensador no sólo de su país sino de nuestra América Latina. 
Autor de más de una docena de obras, como de innumerables artículos publicados dentro y fuera de fronteras, Vasconcellos fue, por sobre todo, un maestro, y un maestro singular. 


En lo pedagógico
Formado en la instrucción primaria, tuvo a su cargo, como primer destino, el dictado de clases en la Escuela nº 13, ubicada en la calle Estero Bellaco a dos o tres cuadras de la avenida Garibaldi. Luego, tuvo como destino una escuela del Cerro, ubicada en el entorno del Pantanoso –Carlos María Ramírez y Yugoslavia-, para posteriormente dictar clase a los niños de la escuela Piedra Alta, en la calle de igual nombre, todas, de esta ciudad de Montevideo, hasta que en el año 1951, comienza otra labor, esta vez en el Instituto normal, como Profesor en Pedagogía y Derecho. 
Vasconcellos, quien especialmente dedicó una de sus obras a la pedagogía (Pedagogía – Apuntes, 2 tomos), compuso otras como por ejemplo “Dialogando con la juventud” o “Reforma educacional mexicana”, sin olvidar su destacada reflexión en “La mujer ante el Derecho Positivo uruguayo”, dio todo de sí por un ser nacional que viera, a la luz de la instrucción y en la práctica de la democracia misma, un destino mejor para todos. 


Actividades gremiales
Fue Vasconcellos también, un destacado gremialista, luego, defensor a ultranza de las condiciones esenciales en el desempeño digno de toda labor, fuera esta educacional, profesional o laboral. 
Prueba de ello, por ejemplo, es su paso digno y comprometido por los siguientes cargos:
  • Secretario de la Asociación de Estudiantes Normalistas;
  • Secretario de la Federación Magisterial Uruguaya;
  • Directivo de la Asociación de Maestros de Montevideo;
  • Directivo de la Unión Nacional del Magisterio;
  • Director de la Revista Uruguaya de Ciencias de la Educación;
  • Directivo del Centro de Estudiantes de Derecho;
  • Delegado de Derecho a la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay;
  • Delegado del Magisterio Uruguayo al Congreso Latinoamericano de la Escuela Laica, realizado en Buenos Aires en el año de 1947.
En lo periodístico, ejerció como co-director del periódico Sur, como co-director y director del diario Acción –1951/1955 (junto a Luis Batlle de quien fuera amigo y correligionario), como así también director del semanario Vanguardia, bien como columnista en estos como en otros medios tanto en el Uruguay como en el exterior. 
De su vasta actividad política, cabe mencionar que fue Representante Nacional por Montevideo (1951/1959), Ministro de Ganadería y Agricultura (1955/1957), de Hacienda (1957 a febrero 1959), Consejero Nacional de Gobierno (1963/1967) y Ministro de Hacienda, por cien días, en la Presidencia de Gestido, sin olvidar su cargo de Senador de la República (desde 1º de marzo de 1967, reelecto en 1971, cesado por la fuerza el 27 de junio de 1973). 
Fue, también representante de nuestro país en distintas y especiales instancias en el concierto internacional, como ser: 
  • Presidente de la Delegación Uruguaya a la Conferencia  Internacional Económica realizada en Buenos Aires, año 1957;
  • Presidente de la Delegación Uruguaya a la Reunión Internacional del Banco Mundial en Río de Janeiro, año 1967.
  • Miembro de la Delegación Uruguaya a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en New York, año 1987.
Don Amílcar, como le llamaran sus amigos y estudiantes, falleció el 22 de octubre del año 1999. 


Febrero amargo
Hecha la presentación, en especial para las generaciones que no le conocieron directamente, vayamos directamente a la instancia en la que comienza a delinearse lo que, a posteriori –27 de junio de 1973- se conociera como el golpe de Estado, perpetrado por Juan María Bordaberry y las Fuerzas Armadas de aquel entonces. 
En febrero de aquel año, una única voz partidaria, más allá de la otra y complementaria, en lo periodístico: Don Carlos Quijano, sistematiza en una prédica pública tan encendida como valiente, una obra en forma de libro que denominara “Febrero Amargo”. 
Así, Amílcar Vasconcellos, maestro, abogado, escritor y hombre público, denuncia con voz firme y a todos los vientos que estaba fraguándose un quiebre institucional. Voz digna aunque solitaria en su Partido, hablo a igual nivel de representación política y parlamentaria, Vasconcellos no tuvo pelos en la lengua.
En su obra, por ejemplo, encontramos al inicio esta frase salida de la pluma de un hombre recto: “Si en las horas difíciles los dirigentes callan –y en la modestia de mi electorado  tengo la responsabilidad de esclarecer y orientar un sector de la opinión ciudadana-, ¿qué se puede pedir de los militantes, a quienes, un día tras otro, se les viene brindando un enfoque parcial de una realidad que es, naturalmente, mucho más compleja?”. 
La información como ineludible tarea del hombre público para con la ciudadanía. Lección de él, base o piedra fundamental, mejor dicho, del batllismo, el único y verdadero, el de José Batlle y Ordóñez, que también siguiera su sobrino, Luis Batlle Berres y luego, tristemente, buscaran enterrar otros hombres públicos que hoy reciben su justo salario por parte de la gente, que consiste, así lo estimo, el que les dará la historia: el olvido.
Pero estamos en febrero de 1973, con Vasconcellos queriendo reunirse con el Presidente de la República para alertarle de lo que ya se avecinaba en el horizonte, y el mandatario alegando el consabido: “No está, no contesta” renunciando, pues, a su responsabilidad democrática y republicana y tomando para sí, cual recibo de mensaje divino, otro lugar en la historia de su pueblo. Hombre que hasta el 27 de junio al mediodía podía ser reconocido como Presidente de la República, y al anochecer del día, anocheció su condición ciudadana y su apego a la Carta y a las Leyes, mereciendo, apenas, el rótulo de dictador sin poder, vértice inactivo de una figura que lo utilizara mientras le fuera útil y que cuando pretendiera ser lo que nunca fue, por imposibilidad teórica y práctica, le hizo a un lado, definitivamente. 
Vasconcellos en febrero de 1973, hizo más que una obra, que un libro, dio voz a lo mejor del hombre responsable y público. Tuvo coraje, tuvo sustrato moral y, además, lo que dijo, lo dijo con altura, la de un maestro. 
Fue un hombre directo, no pocas veces rudo pero franco y abierto. Dispuesto siempre a la escucha y al diálogo. No de otra manera consideraba él, como usted y yo, la vida en comunidad, sino sobre una base de dignidad y respecto para con el otro, a partir de la cual atreverse a ser libre y estar al descampado. 
Febrero Amargo, esa obra del ciudadano, dio ejemplo cabal que en la vida una persona puede ser ética, debe serlo y no se lo impide nada ni nadie porque la ética va con el respirar del espíritu que se expresa en la gestualidad  de un ser maduro y solidario. 
Invito, pues, a todos quienes no hayan leído esta obra, lo hagan, como lo hicieron, eventualmente, con otras obras escritas por otros hombres y mujeres protagonistas de aquella hora y esa circunstancia en la vida del Uruguay. 


El último en salir
Como consecuencia de aquel febrero, arribamos al 27 de junio de 1973, momento en el que se produce el cierre de las Cámaras por parte de las Fuerzas Armadas. 
Horas previas, se da una sesión extraordinaria, en este caso en el Senado de la  República, interviniendo varios oradores, representantes de los diferentes Lemas en el Poder Legislativo. Uno de ellos es, notoriamente, Amílcar Vasconcellos, de cuya intervención, extraemos estas palabras: “Hay triunfadores efímeros que las hojas del viento de la historia desparraman, y se olvidan hasta del odio de los pueblos. Ellos se sentirán vencedores, y muchos serviles y miserables se acercarán para decorar una situación momentánea, pero ya sentirán también el látigo de la historia sobre sus nombres y el de sus hijos, como una mancha indeleble por la inmensa traición que están cometiendo contra el Uruguay. Y de eso, señor Presidente, no los salvará absolutamente nadie; contra esto, nadie puede defenderse.” Ciertamente que no, no se puede. 
Vasconcellos esa noche, estaba armado. Llevaba consigo, dos armas cargadas y previamente ajustadas, dispuesto a enfrentar lo que viniera. Y no se apuró en salir del recinto parlamentario, por el contrario, fue el último parlamentario, de todos los partidos, en abandonar el recinto. Y, además, lo hizo saludado con efusivos aplausos de todos los funcionarios que aun continuaban en el Palacio. 
Llegó a su casa a primeras horas de la madrugada, con varios amigos, algunos parlamentarios y otros de distintas profesiones.
Por un testimonio de uno de ellos, puedo afirmar, sin sombra de duda, que el Senador Vasconcellos, en momentos de tanta incertidumbre, y ante posibles acciones armadas, tenía aun consigo las armas que portara durante en el día y en el propio Senado de la República, como antes citara, a saber: un revólver Colt, calibre 38, y  una pistola Colt, calibre 38, superautomática. Pero tenía, también, cargada y revisada, sobre la mesa de su escritorio, una ametralladora Thompson 45, que le había sido regalada por el ex presidente de la República, don Luis Batlle Berres. 


El caso Brizola
Vasconcellos nunca padeció al contrario que muchos, de lobotomía ideológica alguna, cuando tenía frente a sí a un hombre con pensamiento propio, concordante o discordante con el suyo, pero que en común ambos tuvieran lo que hay que tener: Dignidad y seriedad, en un marco operativo democrático y republicano. 
Tal es, a modo de ejemplo entre otros, el caso del político brasileño Leonel Brizola. 
Ya en plena dictadura, hay una persecución y hostigamiento a diferentes personalidades extranjeras aun presentes en el país, como pasó con Leonel Brizola. Este connotado político brasileño, se viene a exiliar al Uruguay, en el año 1964, cuando se da el golpe de Estado en el país hermano, junto con otros políticos brasileños y aquí va a estar casi por trece años, hasta que el doctor Aparicio Méndez, presidente de facto, lo expulsa. 
En primer lugar, se generó una relación de amistad entre Vasconcellos y Brizola, por un episodio bastante ocasional. El brasileño tenía que llevar a una clínica médica en Glasgow, Escocia, a uno de sus hijos a efectos de ser intervenido quirúrgicamente, y quería acompañarle pero si iba perdía el estatuto de asilado. Entonces, hubo una serie de gestiones por parte de Vasconcellos, por las cuales consiguió se le permitiera a Brizola acompañar a su familiar, en una operación que fue exitosa, y volver manteniendo el estatuto de asilado. 
Ahí nació una amistad, no sin que mediaran varios asados en Atlántida, por ejemplo, y a posteriori, la situación se va complicando, hasta que un buen día el doctor Méndez, bajo la presión de las autoridades del Brasil de aquel momento, decide expulsar a Leonel Brizola del territorio nacional. 
Brizola, sorpresivamente no tenía dónde ir, puesto que le dio un plazo muy breve en horas –uno piensa si realmente quería que saliera del país como entró, al menos- hace gestiones sin mayor suerte. Llama a Vasconcellos, un amigo común a ambos, un brasileño -militar retirado y gaúcho, según tengo entendido- a lo que don Amílcar responde afirmativamente e inicia otras gestiones, en momentos incluso para el propio uruguayo, muy difíciles. 
No debemos olvidar que Vasconcellos estaba proscrito por la dictadura, pese a lo cual, hizo gestiones ante la Embajada de Portugal, e hizo otra gestión, en ese momento estaba Jimmy Carter como Presidente de los Estados Unidos de América, esta vez ante la Embajada de los Estados Unidos en el Uruguay. 
 El plazo para Brizola vencía al atardecer  -momento en el que iba a ser detenido, expulsado y entregado a las autoridades brasileñas. A media tarde, le comunicaron de la Embajada americana en Montevideo que sí, que Leonel Brizola podía entrar al territorio de los Estados Unidos de América –piensa uno que recibida la luz verde por parte del Departamento de Estado norteamericano-. 
Vasconcellos fue en su auto, un Saab blanco del año 1966, hasta la Rambla y Larrañaga, hoy denominada Luis Alberto de Herrera, y en su auto lo subió a Leonel Brizola, lo trajo por la Rambla, y lo llevó y entró en el edificio de la Embajada de los Estados Unidos de América, donde quedó alojado hasta el otro día y al otro día, entonces, emprendió un vuelo rumbo a los Estados Unidos. Estuvo cerca de dos meses en tal país, para luego vivir mucho tiempo en Lisboa. 
Ahora usted, con estos datos, sin agregados de mi parte, saque sus propias conclusiones sobre la talla de este hombre público. 


El Pensador
Es mediodía en punto. Es la hora de comenzar, dicen algunos. Yo, por lo pronto, iré a votar.  Pues estas líneas fueron escritas el domingo 31 de octubre del año 2004, en la ciudad de Montevideo, capital del país que hoy elige Presidente, Vicepresidente y a todos sus parlamentarios. 
Vale el ejercicio del sufragio, modo honroso de ejercer nuestra condición ciudadana. Pues eso de hundir la mano en la urna, como dijera en otra oportunidad, es para uno como hundir la mano en garra, en la negrura húmeda de la tierra fértil del mañana, construyendo el porvenir de nosotros y de los nuestros. 
Hay mucho e importante por decir del ciudadano Amílcar Vasconcellos, pero lo haré como dijera, desde un ensayo ensayo latinoamericano, despojado ya de cualquier cariz político-partidario. 
Hasta aquí, pues, este testimonio sobre un hombre recto y un educador, un Maestro en la primera y más rica acepción del término. Vasconcellos, otro más de los nuestros, no importa el signo ideológico siempre que esté antes y más alto, el respeto para con el otro. 
Ah! Y me despido, brindando con una copa de agua, como lo hubiera hecho, a no dudar tanto José Batlle y Ordóñez, cuanto Luis Batlle y el propio Amílcar Vasconcellos.  Como lo hacen hoy tantos uruguayos batllistas y no batllistas pero, ante todo, responsablemente ciudadanos de un Uruguay que, más allá de sanguijuelas y comodrejas, va a más; a mucho más y no quiere, ni debe, so pretexto de una supuesta pero falsa libertad de mercado, terminar con la entrega misma de la sangre de nuestra Patria Grande: el acuífero Guaraní que es, a no dudar, lo que va, cual fuente subterránea, por debajo de todo este proceso de enajenación del agua que, afortunadamente, no va a pasar porque la ciudadanía será conteste en corregir los horrores cometidos por unos pocos. 
Don Amílcar ha entrado en la historia del Uruguay como de nuestra América Latina, por la portada a la cual acceden los grandes.
Faltará, entonces, referirnos al Pensador, pero eso lo haremos desde nuestros “Ensayos Latinoamericanos” pues ha sido muy fecundo el aporte de Vasconcellos a la causa de la Patria Grande. Algo que saben muchos pueblos de nuestra región pero que aquí y por imperio de la pequeñez de algunos que ya fueron pero que mientras estuvieron como inquilinos del poder, operó un silencio indigno para con Vasconcellos bien como para con otros uruguayos y pensadores, hombres y mujeres, relegados, que pretendieran –mejor dicho- relegarlos al lugar que estos pequeños seres, hoy ingresan: al reino del olvido. 
Reitero que hay mucho más para compartir –y sobre esto reflexionar- de la rica existencia de este hombre artiguense que nunca olvidó su pago y menos su condición americanista. 
Una vez más, lo reitero: la ética es posible. El Maestro Vasconcellos, así lo dio a entender con su proceder en esta vida y que por imperio de su acción, hoy está, cada día más y mejor, en nuestra memoria colectiva. 
Ahora me voy a votar, no sin antes tomar otro sorbo de agua, que dicho sea hoy sabe tan rica como nunca: 
¡Salud!